Ya sé que si comento una visión contraria a la general voy a parecer una vieja de carril-bici. Una vez asumido el riesgo, comento:
¿Las lesiones descritas es por ser profesionales de la “Red Bull Rampage”? Aquí somos todos “viejunos” ¿Vais por pendientes a 50 km/h rodeados de piedras y pinos, saltando como conejos? ¿De Verdad? Me quito el sombrero. Sois Tercios Viejos. Mis lesiones fueron por ir en moto, vehículo infinitamente más peligroso, porque el cuerpo humano no está diseñado para absorber grandes inercias.
Hablemos de la vida “normal” (la mía). Coges la bici para hacer algo de deporte, sudas un poco sin que te dé un infarto (gracias, E-Bike), disfrutas haciendo alguna derrapadita y algún saltito junto a caminos de piedras-batidora…y nada más. A una velocidad no superior a unos 20 km/h.
Sí, incluso a esos 20 km/h puedes acabar como un cromo si te estrellas a saco contra una piedra o un pino, pero esa es la incertidumbre de la vida.
Y aquí…para evitar esa incertidumbre…se recomienda una armadura.
Guantes de motocross, petos medievales, cascos integrales, mochilas con armadura…Sois marines en Okinawa? Si llevara todo eso, aunque no me diera un infarto, me produciría tal agobio que cambiaría la bici por el senderismo.
Abro paraguas.