La prioridad es suya como peatones, está claro. Pero no la propiedad como creen algunos. Si nos cruzamos con alguien, paramos y le dejamos pasar. Si se para él y nos cede el paso, le decimos muchas gracias y a seguir.
Estoy harto de repetir a algunos bikers locos que no se tiren por los senderos como si estuvieran en la última carrera de enduro si hay alguna sospecha que pueden haber caminantes, el día que pase una desgracia y se atropelle a alguno con el peor resultado posible, saldremos en las noticias como los asesinos de las sendas.
Y ese día será el principio del fin para los que nos gustan las sendas, ni el IMBA ni nadie podrá ayudarnos porque habremos perdido toda la razón.