Como he llevado un GPS desde hace más de 10 años, no llevarlo en la ebike era como ir ciego. Me costó invertir en uno nuevo para que se conectase con el motor Shimano via bluetooth y me quité la pantalla de Shimano para limpiar el cockpit. Hice la prueba de no llevar nada y solo grabar la ruta en un reloj Garmin Fenix, pero ... no puedo acostumbrarme a no ver mi cadencia, ni como llevo la patata. Por no hablar de seguir tracks bajados de internet.... evidentemente para rutas conocidas no pongo navegación, pero es que sin navegación solo podría ir como las maletas siguiendo a alguien o repetir y repetir las mismas rutas que recuerdo. En definitiva, el GPS da libertad.
Que un móvil puede hacer lo mismo? anda claro. Y problemente te sustituye hasta el ordenador de casa. Pero no es igual de cómodo escribir un texto en una pantalla que en un teclado como Dios manda ¿verdad?. Y para ver Avatar, evidentemente puedes verlo en tu móvil pero en la pantalla grande del salón se ve muchísimo mejor... anda que no.
Para mí un móvil en el manillar para el uso que yo lo doy a la bici (trail-enduro light) es estéticamente un pegote, tiene un riesgo de rotura importante y, salvo que alguien me demuestre lo contrario, perder funciones respecto a lo que me ofrece un Garmin.
Dicho esto, he tenido varias veces el impulso de agarrar un martillo y reducir el garmin a polvo por las "garminadas" que me ha hecho, generalmente asociadas a la actualización de su sistema, que parecen sistemáticamente diseñadas por un sádico psicótico.