Yo dentro de la macro revisión anual por lluvias, acabó de ponerle la gomita, gracias a @Nautinet y a@Ridebike es muy fácil y previene de dolores de cabeza. He aprovechado que cambiaba toda la transmisión y enderezaba patilla de cambio, porque es gorda pero muy blandita. Ahora va mejor que nueva dado que el basculante ya no está suelto ;-) y el motor es el 2017 con lo que se recalienta menos.
He subido la horquilla y le he puesto los retenes de baja fricción, un gustazo mejorar la absorción en baja que la Yari ahí flojea. No se puede subir más porque ya está al limite de encabritarse en las subidas, pero esas décimas de grado en el avance le da un aplomo extra muy cómodo en las bajadas.
También he hecho el mantenimiento del amorto que nunca paró de tirar mucho aceite, y creo que a pesar de todas las juntas nuevas no termina de rular tan fino como debería.
Y el puñetero desviador delantero no hay forma de dejarlo bien del todo, roza en el basculante o, si lo subo, falla para pasar al plato grande en cuanto que pillo barrillo. Creo que la posición del soporte está mal calculada para mi talla y que el tiro de Shimano es mucho más flojo que el de Sram (que para eléctricas va también mejor detrás, mucho más definidoal cambiar y sin tener que estar reajustando cada pocas salidas).
He cambiado la cubierta trasera porque en nieve esquiaba más que rodaba. Parece blandita pero como está nueva va bien.Y he aprovechado para retubelizar la rueda porque el kit que me montaron en la tienda era una porquería y perdía por varios sitios.
He centrado y retensado radios de las ruedas, la trasera lo necesitaba bastante. Es una bici de relativo precio ajustado, que son 4.000 lereles, pero las ruedas son muy justitas para más de 90kgs, los bujes un tanto primitivos requieren ajustes frecuentes, y los frenos Shimano originales son como las ruedas de galleta de los coches, una excusa para decir que llevas frenos pero no para usarlos acorde a lo que cuadro y suspensiones te permiten. Y purga que te purga...
He cambiado los puños de espuma Ritchey que los fabrican tan malos que se rajan en un pis pas por unos con soporte para las manos. Tras dos salidas de adaptación mejoran mucho el hormigueo de manos a partir de la segunda hora y no restan manejabilidad en las zonas complicadas.
He metido pletinas de metal en el guardabarros delantero que se partía de tanta vibracíón, y solo me queda encontrar un guardabarros trasero que no roce cuando bajo la tija y que realmente proteja de la zorrera de barro que tengo en mi bosque preferido sin rozar el basculante cuando trabaja la suspensión.
Y, si sigue lloviendo igual me animo con el aro para bloquear el Walk al girarlo y con algún invento pada la tapita de la toma de corriente que no hay forma de que cierre desde el día uno.
Ah y también he hecho el mantenimiento de la Reverb, que tras muchos años le tocaba.
Un gustazo como ha quedado y como va. La batería y el motor van finos, una vez que aceptas que da la potencia que da y como la da te puedes centrar en disfrutar de su silencio y suavidad.