Para eso hay que conocer el Vera Playa club y saber lo que se cuece en sus entrañas... pero así para abreviar, un jacuzzi agua calentita, burbujas (era en el jacuzzi de la piscina) tíos y tías allí sentados como doce más o menos, una tía buenorra a mi lado derecho, un tío a mi lado izquierdo, ese ya no me gustaba tanto
todos con nuestras
intentando pasar desapercibidos , la temperatura del agua las burbujas y el estado de distensión pues te ponen to palote a las primeras de cambio, hay que aclarar que es un hotel naturista y allí to dios va como te trajeron al mundo, pues en eso, que me pillan tol mango y yo por unas décimas de segundo y con mucha ilusión por mi parte pienso en la tia... error, me percato en cero coma que la mano era del barbas que tenía al otro lado y en menos que se peina un calvo, eso si, muy educadamente le digo si sería tan amable de soltar lo que tenía entre manos y que estaba claro no era de su propiedad, a lo que me respondió con la misma amabilidad que no quería hacerme sentir mal, que tan solo fue un mal entendido y continuo a lo suyo como si tal cosa, yo quería salir de allí como si hubiesen llenado al momento el jacuzzi de plomo fundido, perooo, hay amigo, no tenía ni una mísera toalla para poner encima del perchero... así que toco esperar unos minutos a que la sangre me subiera al cerebro. Cuando volví con la parienta que estaba plácidamente tumbadita en su amaca y le conté mis peripecias, me consoló con un “ cuando quieras vuelves” y tres horas partiéndose el culo de mi. Al día siguiente me enteré que el jacuzzi era punto de encuentro para dar rienda suelta a tus perversiones inconfesables.... y el tragar un solo sorbo que aquel agua era riesgo de un embarazo de quintillizos....pos eso, así por abreviar
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