PROLOGO.
¿Cuantas veces habré despotricado contra nuestra seg. soc? Si, esa misma a la que tanta gente alaba, sobre todo extranjeros. Sin entrar en polémicas de razas, géneros, orígenes...
La que un día me dijo que no tenia nada, y al mes siguiente me incluyo en lista de espera. Una lista de espera, que contando primera visita, "apenas" me a supuesto 10 meses para estar operado y en casa.
Dependiendo del cristal con se mire y la magnitud de la operación, puede ser desesperante o un logro.
Ese sistema universal que ha dotado a este país de una atención que en otros quisieran, con sus pros y sus contras, como todo en esta vida. Con muchos, muchísimos profesionales como la copa de un pino, gente que sabe hacer su trabajo y se desvive en hacerlo bien. Pese a recortes, privatizaciones "desdobladas"?? que solo consiguen duplicar sueldos y cargos, recortado de donde realmente hace falta para cubrir esto.
Esa seg soc. que me reunió un magnifico equipo de neurocirujanos, para mi solo. Que me puso en una habitación compartida y pequeña si, pero con una cama que para mi quisiera en casa (todo se andará). Como he echado de menos esa cama al llegar a casa. Con sus botonera en las protecciones laterales, para que el enfermo pueda usarla estirando el brazo, con un mínimo esfuerzo. ¿En cuantos hospitales del mundo soñaran con algo así?
La primera vez que quise incorporarme....puff, los músculos de la espalda parecieron desgarrarse, nunca había dolido tanto un musculo o grupo de ellos. Claro que nunca antes me los habían ido separando y "apartando" uno a uno, para luego volver a poner y suturar cada uno en su lugar.
Recuerdo la cara de mi mujer (trabaja en hospital) explicándome pacientemente como manejar aquello y sin saber de donde cogerme o tirar de mi para ayudarme, sin hacerme daño claro.
Gracias a las sesiones de gimnasia y las tímidas abdominales hechas antes del ingreso podía, ayudándome de ellas, tirar del estomago al mismo tiempo que con el brazo derecho, pulsaba el botón de subir la zona superior de la cama y una vez bien vertical, balancear las piernas hasta que el angulo de estas, a escuadra con el tórax, me permitía casi ponerme sentado. En ese momento era cuando mi santa se apoyaba en mis rodillas, para así terminar de conseguir que abdominales, gravedad y ella misma vencieran mi resistencia a sentarme.
Luego ya, solo es cuestión de bajar la cama en paralelo al suelo hasta apoyar los pies en las zapas. Ahora inclina la cabeza hacia delante y con newton como consejero, una vez mas, tirar de "sentadilla" y ponerme de pie. Dicho así parece una odisea, lo se, pero creerme que se trata de compartir emociones, sentimientos y espero que así se entienda. Una vez automatizado el proceso y con los dolores algo mas suaves, descubrí lo fácil que resultaba hacerlo gracias a la susodicha cama, ahí es nada.
Esto puede parecer insignificante para algunos, pero un logro enorme para mi mismo. Mas aun teniendo en cuenta que llegue de reanimación el jueves a las 22:00h casi y esto fue el viernes por la tarde.
Para el sábado por la mañana ya tenia fijadas mis metas: Levantarme al aseo y orinar por mi mismo....extraer sondas y con ello el riesgo de infecciones, es una de las cosas mas importantes tras una intervención y yo ya lo sabia. Miccionar en cama, lagarto de por medio no era una opción, me tenia que levantar y comprobar por mi mismo si esa pierna y cintura, que ahora parecían de corcho, respondían en el intento. Sensaciones contradictorias me invaden cuando lo consigo, ando bien aunque el pie no lea el terreno, como una cubierta de taco duro a 3 bares de presión. La zapatilla resuena en cada paso y la pierna responde, vamos triunfando.
Pero todo no va a ser de color de rosa, no por mucho correr se llega antes ( al menos sin e-bike,jeje) Ahora toca descubrir todas las limitaciones que has adquirido Paco.
Bajarme los pantalones y calzoncillos me es del todo imposible sin un gran dolor, por lo que necesito ayuda. Arrancar un poquito de papel, subirme todo, imposible. Ahí esta mi super esposa otra vez, para suplir mis...carencias??
Cepillarte los dientes es algo muy personal y maniático de cada uno (supongo), al menos si en mi caso. Otro suplicio que esta vez no voy a delegar, manque duela. Y mas cosa que no seria de buen gusto narrar aquí, esas se quedan en la intimidad.