Solemos ir hacia la sierra, pero por una vez, fuimos hacia la ciudad.
Visitamos el Pardo, el distrito municipal de mayor extensión de la capital, pero el que menos habitantes tiene. Es uno de los pulmones de Madird y apenas se puede visitar una parte de sus 15.000 hectáreas. Cada fin de semana, sus merenderos, senderos y restaurantes se llenan de madrileños ávidos de sol y aire libre.
Para el e-MTB el Pardo es una invitación constante a soltar los frenos disfrutando de sus senderos culebreros, en los que en algunos casos los duendecillos del bosque han construido rampas y peraltes que conforman un pequeño bike park, siempre amenazado por los uniformados. Algunos de los mejores senderos son antiguas trincheras de la Guerra Civil, cuyo serpenteante trazado se ha convertido ahora en una sucesión de peraltes adictiva.
Lo ideal sería tener un guía local que te seleccione los senderos más de tu gusto, porque cantidad hay mucha, pero no todos son igual de divertidos para todo el mundo. Pero en Wikiloc hay muchos tracks y con un poco de criterio, seguro que no te equivocas eligiendo uno acorde a tus gustos.
Una pena como la nevada de Filomena ha destrozado los pinos, especialmente en la zona cercana al palacio y a Mingorubio.