Pues nada, un día te vienes para acá, te digo la senda y te tiras mientras yo te grabo de día, jajajajajajaja.
Menos mal que las protecciones hicieron su trabajo, porque caí para abajo a toda velocidad. La diferencia entre levantarse y seguir la ruta a tener que irse al hospital la marca lo protegidos que vayamos y por supuesto la suerte.