No sé... no veo mucha ventaja al carbono en ebikes de doble suspensión y largos recorridos, y más de 22 kilos de bicho... más allá de poder conseguir formas atractivas, no lo veo. Más que nada lo digo por el sobrecoste que le puede suponer al comprador final. Porque ahorros de peso considerables no se están consiguiendo tampoco. Algunas que han salido de carbono ni siquiera pesan menos que otras de aluminio.
No sé si saldrá alguien con lo de la absorción del carbono vs. aluminio. Hablo de máquinas de 22-25 kilos, con cuadros muy reforzados, con mega ruedas plus a bajas presiones y recorridos de suspensión más que decentes.
A priori es totalmente coherente todo lo que dices.
Como experiencia de todos los usuarios que han probado mi ebike de carbono y exáctamente el mismo modelo en aluminio, absolutamente todos (y suman unos cuantos) se han bajado opinando que el modelo de carbono funciona de manera apreciablemente mejor.
De hecho, estamos algo sorprendidos de las ebikes de carbono que hemos testado en la revista este año (Levo, Trailfox, Shuttle y Moustache) y todas nos han parecido superiores en manejo y sensaciones.
Todo esto... sin tener en cuenta precios, pesos y robustez futura por demostrar
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