Si pensáis cambiar el amortiguador para poner uno con más carrera y no sabéis si os valdrá, la forma más sencilla de valorarlo es quitar todo el aire al amortiguador y sentarse (con cuidado de no hacer tope muy brusco) sobre la bici. Veréis hasta donde llega la rueda y si tiene espacio para abarcar un mayor recorrido.
Aunque como comento más arriba no es proporcional si quieres mediciones precisas, para un cálculo a groso modo si que nos puede valer.
Pongo como ejemplo la turbo levo que es la mía y lo he podido comprobar y posteriormente realizar.
De fábrica trae amortiguador de 197 x 48 mm y nos da un recorrido trasero de 135 mm
Si le quitamos unos limitadores que trae la carrera del amortiguador pasa a ser de 2 pulgadas (50,8 mm), es decir aumentamos la carrera en 2,8 mm es decir un 5,8 %. El recorrido de la bici pasa a ser (medido por mi, podría existir alguna pequeña variación) de 145 mm, 10 mm más es decir un 7,47 %.
Como se puede ver no es exactamente proporcional pero nos puede valer para una aproximación, aunque estos números eran ya previsibles si se estudia una poco la curva del leverage ratio.
El siguiente salto es poner un 200 x 57, es decir aumentamos la carrera un 12,2% y el recorrido de la bici pasa a ser de 162/163 mm (no lo puedo medir con más precisión porque llevo muelle), es decir un 7,75 % de mayor recorrido.
Un aumento del 5,8% nos da un recorrido un 7,47 % mayor
Un aumento del 12,28% nos da un recorrido un 7,75 % mayor (si siguiera el ratio anterior debería aumentar más del 15% el recorrido)
Nos esta diciendo que el sistema de la bici es regresivo en su último tramo, lo cual se podía ya anticipar viendo el gráfico del leverage ratio. Por ello, y dado que el comportamiento progresivo (en contraposición a regresivo) es el más adecuado para la mayoría de los bikers de enduro, opino que meter un amortiguador de más de 2 pulgadas de carrera (50,8 mm) quizá no sea lo más apropiado.
Y ya que cada uno saque sus conclusiones.