Yo soy bastante talibán con las rígidas eléctricas: no las veo útiles.
1- en ebike vas a ir más deprisa (100% seguro). De hecho, si quieres, puedes ir al límite de corte de asistencia de 25 km/h casi todo el rato. Y ... en cuanto hagas 1,000 km de pisteo a esa velocidad por tus rutas habituales, te aburrirás como una mona pero no podrás ir más allá, por no tener doble suspensión. Al contrario, el motor quita todas las penalizaciones que tienes grabadas a fuego de años y años de bicis corrientes sin coriente. Olvida lo que sabes, que no sirve.
2- en ebike al ir más deprisa la pista te va a parecer ir haciendo enduro. Te comes todos los baches porque se te acercan a una velocidad superior y porque mover estos hierros para ir esquivando todo-todo es prácticamente imposible, y para eso doble suspensión si o si.
3- la ebike te va a permitir bajar por donde ahora no te atreves. El aplomo, la geometria y las suspensiones sobredimensionadas te van a dar una sensación de seguridad que te va a animar a ir un poco más allá. Doble suspensión necesaria. Y ojo al rebote de la rueda trasera de una rígida de una bici de más de 22 kg bajando... telita marinera tiene que ser bajar asi.
4- la ebike te va a permitir subir por donde jamás has podido con la muscular. Y cuando lo descubras, verás la diversión que eso trae consigo... te vas a hartar. Pero además para eso, también viene bien la doble suspensión.
En definitiva, para pasear o ir al trabajo, te vale una eléctrica rígida. Para todo lo demás que sea disfrutar del e-mtb en plenitud, me temo que sin doble no hay paraíso.
Por supuesto, esto es mi modesta opinión, cada cual tiene la suya.