Aunque el producto "ebike" empieza a ser un producto maduro en el mercado, me temo que va a sufrir múltiples evoluciones más o menos importantes en los próximos años en la medida en que la tecnología de motores eléctricos y baterías vaya evolucionando.
Es decir: es un blanco móvil.
Por lo tanto si aguantas la respiración hasta que sea la ebike "definitiva" te vas a encontrar que se te pasa el arroz y no te la compras. Y el día que lo hagas, te arrepentirás de lo que te has perdido esperando.
Ahora al turrón:
¿qué ebike te recomendaría yo comprarte ahora?
Pues sencillo: una que sea adecuada para el uso que pretendas darle. Lo siento, no te diré un modelo concreto y menos aún un motor concreto.
Yo tengo una ebike que a día de hoy no la querría nadie:
- Modelo 2018 (es decir, casi prehistórica)
- batería externa (bueno, semi integrada con gracia, pero visible).
- motor Shimano E8000 (el más gastón y tremendamente ruidoso, según sus detractores) y con ciertas capacidades de regulación a la carta, pero limitadas.
- con batería de 504 w/h (vamos eso es una vergüenza hombre, si es que hoy en día si no te compras una de 625 w/h mejor no te compres nada....)
Pero te digo que no me urge lo más mínimo venderla o actualizarla por lo siguiente.
- hago las mismas rutas que los que han estrenado bike hace un mes y me lo paso igual de bien que ellos
- la geometría es ideal para mí y el uso que yo le doy a la bici
- la disfruto todos los días que salgo y llevo como 5.000 km de que me quiten lo bailao...
- pesa "solo" 22.5kg (la diferencia de 504 w/h a 625 o similares es un incremento de capacidad del 20% a cambio de un incremento de peso del 50%, que además, por ser batería integrada requiere un cuadro más reforzado que pesa también más. Lo normal es andar por los 25kg). Y por que me importa a mí que pese menos si tengo un motor para subir las cuestas? porque el motor me sube, si, pero el que baja las cuestas soy yo con mis bracitos. Y para mover la bici por terreno técnico no hay ayudas que valgan. Cuanto menos peso mejor. No hay más.
- la batería me da para hacer las rutas que me da tiempo a hacer la mañana del domingo. Más batería me daría más posibilidades de darle a la asistencia cuando pica para arriba, pero me esforzaría menos. A la hora de la verdad, haría las mismas rutas... y cargaría con un montón de peso en todas ellas para llegar con batería de sobra. Para eso, mejor una segunda batería en la mochila para las ocasiones especiales. Y ojo, que hay que estar en forma.... 40km con 1.150 m de desnivel con terreno muy roto en las bajadas me llevó el domingo de 9 a 13:45. Llegué con un 8% de batería y aún tengo agujetas. Para que quiero más batería?
- me sale más barato mejorar detallitos en esta (la segunda batería, por ejemplo) que malvenderla y comprarme una nueva de 6000 pavos.
En definitiva: que no hay que comprarse la superbici de carbono o el motor de última generación para disfrutar de esto como un crío... que mientras lo que te compres sea adecuado al uso que pretendes darle y tenga un montaje decente para darte buenas sensaciones, vas a gozarlo desde el día uno que te subas a ella. Y desde ese momento, olvidate de las demás bicis y disfruta.
Y no hay líneas rojas tampoco: un motor malo puede ser lo mismo de Brose, Yamaha, Bosh o Shimano. Es cuestión de suerte.