@jjjj efectivamente, los neumáticos anchos son más cómodos en bajadas pedregosas porque amortiguan y corrigen errores de trazada si no vas muy rápido. También te dan más tracción.
Pero son mucho más imprecisos, incrementan la resistencia a la rodadura y son algo más delicados de presiones porque puedes ir rebotando como una pelota. Y al subir el ancho sube mucho el peso, pero mucho (los Morsa subían 400grs de 2.3 a 2.5 y eso en 27,5). Y eso es masa no suspendida que genera unas inercias de mierda para dirigir la bici y acelerarla. Por último en barro/nieve van mucho peor conforme más anchos son.
En 29 tienes mucha más huella longitudinal que en 27,5, por tanto no creo que te compense meter neumáticos más anchos, sobre todo atrás donde te van a lastrar un horror.
Yo empecé con 2,5 de descenso, ahora llevo 2.4 y el próximo probaré con 2.3, eso sí con buen taco, porque noto la bici mejor en todo.