A ver... Una semana antes del confinamiento mi tendero me dijo que se la llevará que le iba a mirar el tema.
Le recojo la bici y me dice... Tu pruébala.
Ni me hizo falta subirme a ella para darme cuenta de que seguía igual.
En casa me di cuenta de que me engrasó todo tipo de tornillo y ajusto la bicicleta.
Seguramente quería descartar primero que el ruido viniera de otro lugar. En su derecho está.
Ya le dije antes de salir de la tienda que seguía igual.
Entoces me dijo, si sigue igual me la traes que enviemos el motor.
Y con el confinamiento y tal pues así estamos... Yo de momento no la llevaré, no sea que el morro vaya a parar a aduanas terceras y con todo el rollo de la pandémia me tiré meses sin bici.
Cuando pase todo esto, se enviará.