La cumbre de Abantos es una de las clásicas para el MTB madrileño. La foto bajo la cruz blanca que lo corona a 1.759m es un trofeo deseado por los riders de la región. Para bajar hay un menú variado de diversos grados de dificultad endurera. Nosotros decidimos conocer la zetas de la fuente del Cervunal. Azul, según Trailforks. Larga, pedregosa y con un paso imposible, se hace divertida y pone a prueba brazos, rodillas, frenos y suspensiones.
Volveremos, porque hay muchas alternativas para bajar desde ahí y algunas de ellas tienen pinta de tener muchísimo rock&roll...