Tenéis que preocuparse más del calor intenso, el frio no es un problema para una batería de litio, si el funcionamiento es correcto, apenas si vais a notar diferencias de autonomía incluso por debajo de 0, la química de las celdas de litio no se congelan como el agua, no se el dato ahora mismo, pero el punto de congelación está muy por debajo de -20 grados, su química al enfriarse por debajo de esta temperatura se comprime y se vuelve “perezosa” para entregar energía, pero no se degrada como con el calor, una vez que la batería vuelva a una temperatura optima seguirá funcionando perfecta , algunos vehículos eléctricos que deben de trabajar con caídas de temperatura extrema utilizan pequeños calentadores para mantener la temperatura optima de las baterías, aquí con temperaturas que rara vez bajan de -10, salvo en zonas de alta montaña, y sin dejar expuestas las baterías a noches gélidas, con las famosas fundas de neopreno estaréis protegidos, y si no a calentar la batería con un secador, más que nada porque hasta que no se calienten un poco no van a dar el rendimiento necesario para mover vuestra bici.
Sin embargo, el calor extremo sí que afecta a la química de los iones de litio acortando su vida útil y dejando inservible está, acortando sus ciclos de vida útil drásticamente.
Perdón por el tocho.