En un lugar parecido a esta ultima foto con senderistas incluido, me pasó una anécdota en la Portella de Mantet el año pasado.
Cuando llegué a la altura de unos pseudo excursionistas y me coloco en otro corriol para no coincidir, va y me dice uno que no esperaría que me se apartase el.
En la inmensidad de la alta montaña un comentario merece una sonrisa, por no decir otra cosa.