El problema es que se ha puesto de moda presentar modelos casi a mitad de año y claro, se comen la otra mitad... en esperas. Aunque viéndolo desde el punto de vista del marqueting es una buena jugada, empiezan a crear expectativas a los futuribles.
La culpa es nuestra, que queremos lo del año que viene un año antes.
Enviado desde mi iPad utilizando Tapatalk