Si el corcho interior se ha quedado con alguna parte "hundida" (por el interior o exterior tras la carcasa, prueba a intentar hundirla apretando con los dedos), a jubilarlo
Si la carcasilla exterior está rajada, a jubilarlo
Si no tiene nada de esto, no problem
Los fabricantes ya se sabe que están deseando vender, y además por seguridad ante la duda es lógico que recomienden cambiarlo, pero aplicando el sentido común, si el corcho que es lo que absorbe los golpes no se ha deformado, y la carcasa exterior que protege el corcho y reparte el golpe entre más superficie de corcho tampoco está tocado, no hay razón para jubilarlo.
Eso sí, cualquier síntoma de una de estas dos cosas por pequeño que sea es motivo para jubilarlo ya que si a simple vista se ve algo seguro que hay más fisuras o corcho aplastado que no se ve a simple vista (microfisuras, corcho aplastado oculto tras la carcasa, etc.)