El epílogo SANTIAGO DE COMPOSTELA-FISTERRA.
Mi netflix se está acabando, lo próximo serán los montajes en vídeo, tendréis que estar atentos a mis futuras publicaciones.
Acabar, lo que se dice acabar, no se acaba nunca, el camino es del y para el caminante, ponte de pie y echa andar, tus pasos serán tu historia y tu huella en esta vida, que es muy efímera. Dicho esto, mi particular camino finalizó esta tarde en Fisterra, de ahí ni se debe ni se intenta seguir, querer sí que se quiere.
Hay que ver las cosas que le pasan a uno, a punto estuve esta mañana de no poder cumplir mi objetivo, fue una anécdota por causa del móvil, se me bloqueó con una actualización en la tarde de ayer y me quedé aislado del mundo toda la tarde noche y la mañana , si no puedo inmortalizar mi momento en fisterra, para qué voy a ir, pregunté en el albergue a los japoneses que saben de todo, a los ingleses que son muy enterados, alemanes, nada de nada, me fui a la catedral esperando que aparecieran los guiris pero con el frío tardaban, preguntando a uno e intentando que me entendiera, un policía local que estaba al tanto me indicó que estaba de suerte, había una tienda que me solucionaría el problema, solo había un inconveniente, hasta las 10 no abría. Imaginaros con una mochila y la bici en mallas cortas por Santiago dando vueltas esperando a las diez, la bici no podía meterla en los bares y yo estaba helado y con más frío que un pollito chico, me metí en un soportal y a esperar.
El chaval no fue simpático y amable, lo siguiente a eso, doce Segundos tardó en solucionar el problema, cuando me lo explicór quedé con la cara de tonto más tonto del mundo. Le di las gracias y comencé pasadas las 10:30 rumbo fisterra, llegaría con fuera si o si.
Los primeros 25 km hasta Negreira son continuos en subidas, pero hay tres km que hasta los que iban a pie paraban reventados, vaya pendientes, como vi que no avanzaba lo suficiente, decidí continuar por carretera, ya tuve suficientes experiencias en el camino. Y ahí llegué a la playa de Langosteira en fisterra, Preciosa y con él agua súper clara, pues a cumplir el ritual, a bañarse por supuesto. El resto es subir hasta el faro de Fisterra que es donde está el famoso y turístico km 0’000 con el que hay que inmortalizar el fin de ese camino.
Reitero mis gracias a todos los que habéis estado ahí pendientes de mis crónicas, a los muchos Peregrinos que así reviven el suyo, a los que anhelan hacerlo, a los que disfrutan curioseando con ello, a mis admiradores y fans que tengo, dos o tres pero se notan, a esos centro y sudamericanos que son hermanos latinos y muy buenas gentes, y a los que se me olviden que se den por aludidos. Un fuerte abrazo para todos.
Ultreia et Useia.
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