Supongo que hay personas a los que no les hace daño el culo, los profesionales por ejemplo hacen tal cantidad de kilómetros que yo no entiendo como lo soportan, a veces pienso que no tienen huesos en él, pero yo tengo dos, que me parece que llaman isquiones, y que protestan barbaridad en cuanto paso de los kilómetros a los que estoy acostumbrado. Esto ocurre, aunque a otras personas parece que les duelen antes las piernas, o les falta potencia pulmonar, o les late el corazón demasiado deprisa. o su pulso se acelera muy pronto. Así que cada persona es un mundo, por lo que no hay que banalizar lo que padecen los demás solo porque a uno no le pase. Yo puedo afirmar que si no fuera por los sillines antiprostáticos hubiera tenido que dejar mi afición hace muchos años, fueron mano de santo. Saludos y respeto para el prójimo.