Comento mi experiencia para advenedizos como el que suscribe.
Tras mucho leer y con la cabeza como un bombo, me he decidido por coderas y rodilleras POC JOINT VPD AIR, que no estaban mal de precio en Amazon, contando además con la facilidad en devoluciones. Me incliné por este modelo por sus buenas críticas en acabado (también me gusta que al menos tenga un velcro de ajuste), así como su equilibrio entre protección y comodidad. No hago ciclismo extremo, pero quiero llevarlas permanentemente, no “a veces”.
Creo en la ley de Murphy.
Cuando me llegaron las coderas, la impresión al colocarlas no fue muy buena, notándolas rígidas y opresivas, pensando en la devolución. Yo estoy exactamente en la última franja de medidas de una talla, que coincide con la primera de la siguiente. Recordé que se comentaba por ahí que en este caso es mejor elegir la pequeña, porque aunque no ceden con el tiempo, se van amoldando, ajustan mejor y no se caen. Es cierto. También es cierto –lo he constatado gratamente- que el protector visco-elástico se ablanda con el calor corporal, haciendo de él un material más “amable”.
Me las puse un buen rato en casa y empecé a notar la mejoría. Por fin, salí dos horas con la bici al día siguiente…satisfactoriamente. Realmente, se puede llegar a olvidar que las llevas puestas…aunque por comodidad nada es mejor que no llevar nada, claro. En el Levante hay ahora unos 26-28 grados, con humedad alta. No es julio-agosto, pero tengo la certeza que llevarlas entonces no será una pesadilla. El tejido es grato al tacto y deja pasar una cierta brisa (si reparas en ello). Tampoco me dio la impresión de que limitaran o entorpecieran los movimientos.
Esta experiencia me ha hecho pensar que probarse estos materiales en una tienda tampoco será una prueba definitiva (excepto para salvar grandes errores en elección de talla), puesto que no se habría podido testear tranquilamente en casa, ofreciendo una pésima primera impresión, como he explicado anteriormente.
En fin, me parecen estas coderas unas protecciones óptimas, pero aún –Dios mediante- no las he sometido al crash-test. Espero quedarme con la duda.
Repito que son las primeras protecciones que llevo en la vida, así que mis impresiones hay que cogerlas con pinzas, y en ningún caso se debe deducir si son mejores o peores que otros modelos de similar categoría. De hecho, quería hacerme con las IXS FLOW (que también alaban su ligereza y comodidad), pero no había oferta en Amazon.
Y respecto a su perdurabilidad y estado de conservación…habrá que dejar pasar el tiempo. Aunque dicen que se conservan bastante bien. Cuando llegue el caso haré como aconsejan, con agua tibia y jabón neutro (en todo caso).
Perdón por el ladrillo, pero es que me pongo en el lugar de primerizos como yo, rebuscando información de primera mano y siempre quedándose a medias “con ganas de más”.
Ahora estoy esperando las rodilleras. Ya comentaré, espero que en los mismo términos. Pero me temo que será un producto más delicado y exigente, dado a evidenciar defectos; puesto que los brazos –al fin y al cabo- casi no se mueven yendo en bici…nada que ver (absolutamente nada que ver) con el constante movimiento de las piernas.
Saludos,