15 euros no son nada para nadie. Lo que pasa es que muchos piensan que a ellos no les va a tocar. Están muy equivocados y cuando se den cuenta será tarde.
Hay que unirse en una sola voz, en este caso el IMBA, y que vean que somos muchos los que no estamos dispuestos a que nos echen de nuestras sendas de toda la vida.