Vuelvo a 2.6, así que ahí va mi experiencia de poner 2.8:
-tienes más de todo tracción, altura, paso de obstáculos, balón de suspensión. Decir que pude bajar también de presión a pesar del peso, tanto mío como de la bici con un resultado sorprendente.
-para mi los peros: tienes menos agilidad, más flaneo en curva y consume ligeramente más.
He consumido dos traseras y una delantera.
A mi personalmente me han resultado una buena opción, como he dicho por el peso conjunto como factor diferencial, con el gran "pero" de que para la disposición trasera del triángulo de nuestras trance el espacio que deja la 2.8 es un poco angosto. Decir que esto ha supuesto problemas de roces de cadena en los piñones grandes contra el neumático, lo que suponía que la cadena rebañaba el barro de los flancos con lo que eso supone para la transmisión.
Entiendo que la trance no está pensada para ese balón.